domingo, 8 de mayo de 2011

Cuanta luz,
querida duda
en el seno de mi pecho
como letras danzando en pupila completa de recuerdos.

Como cuando el aire era nuestro y respiraba de tus besos
para mi bendito tratamiento de ahogo en soledad.
No conozco más versos
en tan somnoliento recuerdo de un presente
hecho del ayer pleno,
sin futuro en mis pensamientos.

Me quedo entonces con las tardes de un nuevo nacimiento
entre miradas estupefactas y despidos del ahora esperanzada,
de un regreso sin vuelta intangible,
y una conquista sin tàctica.

domingo, 20 de marzo de 2011

Dispocisión al pensamiento,
incluso cuando la fiebre anestesia mis penurias
y alegrías de aire nuevo.
Nuevos aires.

He viajado con el cansancio amontonado a mis espaldas,
con la incertidumbre conquilleando la planta de mis pies y el bajo de nuca para mirar hacia atrás sin deber hacerlo, pero con el destino conquistando en la palma de mis manos.

Lástima que las palabras de amor se me quedaron en Chile,
pero ya engendrarán otras desde acá,
acá donde estoy y soy ahora,
donde vine a ser nuevamente,
sin saber como ni en que momento,
pero SOY.

Al consejo de las calles,
de esas nuevas esquinas bañadas en insurrección, jamas antes desfilando por mis ojos,
tengo ahora... una sutil parálisis de curiosidad,
maldito sea lo nuevo que me tiene como vieja,
estática, sin poder moverme,
AUN.

Hoy es como si hubiese vuelto de donde vine,
volví a escribirte,
a ti maldita,
que te llaman POESÍA,
que te elogian como si fueras alguien,
pero eres tú la que se balancea en mi para ellos,
para ustedes.
Que lo nuevo siempre sea bueno,
más aún cuando de noche gobierna el humor parido por los ojos.

Aquí estoy,
presente por un rato indefinido,
volviendo a lo distinto,
a los distinto...
a lo distinto.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Pelusas de dinero.-

Cambió el tiempo,
ya no estaban los vasos sucios,
ni los platos rotos por el piso,
bastaba con barrer el pasillo y el orden
brillaba desde lejos,
ahora se extrañaba el polvo,
y las solitarias pelusas que volaban como algodon buscando azucar,
ahora extraño bailar con la escoba,
lamentablemente te tengo a ti para danzar día y noche,
pensaba en tropezarme con una olla, 
para fingir un golpe y descansar de ti en el hospital, 
pero ya me caí en la torpeza seca y arrugada que salen de tus manos. 
Incluso con la sordera que me provoca el corazón en tu labios,
necesito silencio,
incluso cuando ya todo calla,
cuando miro el techo tratando de olvidar los colores de la soledad,
ahí, incluso ahí,
una palabra parida de tu boca me resulta un grito quebrantado,
y entonces salgo a la calle, buscando ruidos,
para silenciar ahora de verdad los recuerdos que dejaste.



Bueno amor, tú sabes, 

ya la luna está ahí, 

mirándote de parte mía, 

y aun así la envidio, 

pero sólo hasta cierto punto, 

porque ella,

 ni con sus infinitos rayos de luz,


puede tocarte ni iluminarte tanto como yo.

domingo, 6 de febrero de 2011

Miradas.-



Te saludo con una mirada,
te beso con una mirada,
te hablo con una mirada,
te sonrío con una mirada,
(también a veces te miro con una mirada)
me despido con una mirada,
duermo con una mirada,
sueño con una mirada,
y despierto con una mirada tuya por debajo de mis párpados,
voy haciendo caleidoscopios con el reflejo
permanente de la luz que entra por la puerta hecha de pestañas,
y te veo ahí,
mirándome, mirándome,
y te siento aquí,
besándome, queriéndome.
y te quiero allá,
recordándome, pensándome,
extrañando todas las miradas juntas.
Revoloteando colores e incoherencias a ciegas.