Yo sé,
ya te dejé un tiempo a solas,
porque la soledad me había abandonado.
Entonces me alimenté por la sonda de los días,
penetrando emociones tan variadas como pensamientos en mi mente dislocada.
He vuelto,
porque hace un rato decidí estar sola y simplemente escribirte.
Te he sido infiel,
porque al escribirte estaba ensimismada en él,
él que me enseñó quizás a no olvidarte nunca,
y no,
no son escusas para salvarme de tu molestar,
son declaraciones para que tengamos un lazo más profundo.
Te extrañé y lo confieso,
Pero en ese entonces no lo sabía,
lo sé ahora que te tengo de vuelta entre la punta de mis dedos ( para no decir lengua ),
ahora que siento tantas cosas en un suspiro,
el viento acolchonando mi pelo rizado en la sombra de tus hojas,
bailando y celebrando este reencuentro inesperado, como un cliché cotidiano pero cierto,
mientras sea cierto no importa cuantas veces se repita.
Listo,
me aburriste,
ya no puedo escribirte más,
ya no estoy más sola,
te tengo a ti.
Maldita poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario