Volveré a pisar, volveré a sentir ese calor ardiente por mi pecho, y recorrerá mi cuerpo como nunca antes en la historia de mi vida, y ya no será lo mismo, no podría ser lo mismo porque esa sangre tan sangre, tan roja, es mía, tuya y de todos los demás. Y el cielo se pondrá gris, y los pájaros de patas rojas, y el mar de morado oscuro y la tierra de negro azabache y tu sonrisa como el sol de mis recuerdos y quedaré sola...sola como la compañía más grande de este mundo. Y que no me digan los vientos, porque de ellos seré parte después.-
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Como el viento.
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