martes, 18 de enero de 2011

Maldita poesìa.

Yo sé,
ya te dejé un tiempo a solas,
porque la soledad me había abandonado.
Entonces me alimenté por la sonda de los días,
penetrando emociones tan variadas como pensamientos en mi mente dislocada.

He vuelto,
porque hace un rato decidí estar sola y simplemente escribirte.
Te he sido infiel,
porque al escribirte estaba ensimismada en él,
él que me enseñó quizás a no olvidarte nunca,
y no,
no son escusas para salvarme de tu molestar,
son declaraciones para que tengamos un lazo más profundo.

Te extrañé y lo confieso,
Pero en ese entonces no lo sabía,
lo sé ahora que te tengo de vuelta entre la punta de mis dedos ( para no decir lengua ),
ahora que siento tantas cosas en un suspiro,
el viento acolchonando mi pelo rizado en la sombra de tus hojas,
bailando y celebrando este reencuentro inesperado, como un cliché cotidiano pero cierto,
mientras sea cierto no importa cuantas veces se repita.

Listo,
me aburriste,
ya no puedo escribirte más,
ya no estoy más sola,
te tengo a ti.

Maldita poesía.

martes, 11 de enero de 2011

El besador.



El era un besador de primera categoría, 
claro que de trofeos ni sabia, 
las señoritas por él, iban y venían. 
Y no era mentira, 
esas mujeres desnudas tratando de incentivar lo mejor de cada amargura. 
Cuanto cuento en hoja, tan gastada la cobija, 
tanto frìo que abriga el pensamiento erótico por unas pocas horas. 
Otra vez cuento y no miento.
El era un besador sin partida ni meta, 
pero aún así era el mejor de todos. 

Ya se me olvidaba que estaba tan cansada,
caminè medio dìa, pero pensè el dìa intero,
hasta que me fallò la memoria,
como ahora.


¿Pero para què? 
Pero para què decir que soy libre de ti?,
si estoy el dìa entero encarcelada a tu imagen en mi cabeza,
a tus palabras en mis labios,
 y a tus miradas en mi pupila vibrante.



sábado, 8 de enero de 2011



Te trataré bien siempre que estés conmigo,
para que cuando te vayas me extrañes,
y si algún día quisiera que me olvides
pretendería hacerte la vida imposible,
pero en ese entonces la mía ya estaría acabada.
Algodón cristiano como alimento para mis penurias de amor. 
En las ciudadelas fértiles, carentes de aquello que no alcanza a rosar el piso.
 Mi cuerpo.

jueves, 6 de enero de 2011


Puedo vivir, dentro de un caracol, y tomar sol solo desde tu voz, 

puedo soñar, cada que me faltas, para imaginar... que pronto llegarás.

lunes, 3 de enero de 2011

Voy a sentirte todas las noches como si fuera el nacimiento de Dios, 
eso simplemente porque no existes.
Voy a orar cada suspiro por ti, para luego soñar que vienes por mi.

Con el corazón en los pies,
Amando la ruta firme de un cada día con mañana incierto,
Con voces como el viento, tratando de llegar a la luna,
Y de bajar como luz para seguir alumbrando el camino.


Que se ahoguen todos los piratas.
Sirena en el mar.
Pues serán mi presa favorita.
De sangre azul y de tinta roja.
Escamas de papel nadando en luna llena.