viernes, 22 de octubre de 2010

Donde quieras.

Donde quiera que estés,
improvisando la capucha
de tu semblante herido,
en cualquier momento,
en cualquier vocablo desnudo,
en cualquier reverberación rebelde.

Donde quiera que vayas,
acompañado del paso resistente
sobre la tierra,
sangrando un dolor apacible,
dejando huellas impregnadas
en esa piel negra que tanto
anhelaba tu fuerza.

Donde quiera que caigas,
con completo esmero
daré cuenta de como tiembla tu entretela,
de como subleva tu cuerpo,
de como el mio lo seduce para
adosarse con el tuyo.

Donde quiera que te levantes,
me levantaré contigo,
siguiendo el refugio
de tu vehemencia que tanto
me extasía,
me permite seguir,
ser,
seguirte
y finalmente asociarnos
como dos palabras engendrando versos como estos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario